lunes, 18 de noviembre de 2013

THE LOVELY BONES.

Aquí, en tierras lejanas.

Hambriento vivo para morir saciado de tu recuerdo,
amando cada instante que me regalaste. 

Deshilacho entre sollozos puros y sinceros 
lo que un día fue nuestro fuerte impenetrable. 
Amándonos de los pies a la cabeza. 

Aún sigues ahí, en un segundo plano, 
como en una bella película
al más puro estilo ''The lovely bones'', 
con ese halo de luz que te caracteriza.
En mi mente vives y mueres a cada instante, 
pero vives al fin y al cabo.

En letargo mantengo las promesas que 
hicimos, por aquello de que el mundo 
da muchas vueltas, mas nosotros también 
las damos y ya me da igual pensar
en lo que fue, lo que será o pudo haber sido. 
Estás y no estás.

Sonrío y sigo adelante. 

Pícara es la sonrisa que me acompaña y 
me abre nuevos caminos de los que probablemente 
no pueda dar marcha atrás nunca más. 
Sigo cambiando y evolucionando, 
respirando el nuevo aire, asombrándome 
otra vez de las minucias. 
Sintiéndome querido, arropado y aliviado. 
Siendo yo mismo, como me sentía estando contigo. 

Atizo el mal de mis harapos y una vez más, si, SONRÍO. 

Almas buenas, las más alejadas y las más antiguas, 
esas que alguna vez pasaron por mi vida 
y que son importantes para los pilares 
de lo que soy ahora mismo vuelven, de sus ficticias 
tumbas para sin quererlo, ayudarme a reparar estas 
varillas de paraguas que tengo por piernas.

Sin miedo a estar enamorado, sin miedo a caer, 
sin miedo a que me vean hacer lo que no es correcto.
Sin miedo a desenterrar el hacha de guerra. 

Queda el respeto, hasta que lo vuelva a perder. 

¿Miedo? No, no tengo miedo.

Un placer verte pasar por mi mente de vez en cuando. 
Como ves, he puesto muebles nuevos y aún guardo alguna foto nuestra.

-León de Fuego en el Valhalla-

''Emoción primaria que se deriva de la aversión natural al
riesgo o a la amenaza, y se manifiesta en
todos los animales, por ejemplo el ser humano.''


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