martes, 25 de febrero de 2014

AYUDA DIVINA.

¿Hasta cuando voy a seguir enamorado de ese 
muro en el que no paro de estrellar los sesos? 

Espero que los dioses tengan algo bueno guardado para mi en un futuro. ¿Habrá algo tan o más bueno después de haber probado una carne tan divina y semejante a la de la mismísima Freyja?. Espero que la saliva derramada cada vez que pienso en su intelecto y su blanca piel no sea mas que una criba de sentimientos a olvidar. Si no es así, seguramente mi ánima sea una de las mayores muestras de amor y pasión hacía alguien que ha pisado la tierra, que ha pisado, en este caso, mi cuerpo. 

Y los Dioses solo esperan, como yo digo, para ver que pasa ahora. Aun que dudo que pueda ocurrir nada, pues no ser correspondido por quien amas duele más que una subida de ácido úrico en un día de húmeda tormenta. Un juego doloroso y solitario que sin querer, sin pensar ni meditar me coge de la mano cada día con una sutileza que asusta al darse uno cuenta. 

Con cada escrito busco un punto y final, pero ya no sé cuantos escritos y puntos finales llevo a mis espaldas. Deseo no darle importancia nunca más a todo esto. Deseo ser feliz sin ella. Deseo que ella sea feliz. Si por desear fuera, ya que te he nombrado, Freyja, ayúdame a encontrar el punto y final. No hagas caso a lo que deseo de verdad, por una vez haz caso a lo que escribo. Por hoy dejo el final abierto y a la libre elección de tu criterio. 

Hoy deposito toda mi fe en Asgard y los que allí habitan. 


-León de Fuego en el Valhalla-

No hay comentarios:

Publicar un comentario