martes, 31 de diciembre de 2013

DE 365 DÍAS, HOY, ME QUEDO CON UNO.

Podría decir cuantas cosas y gentes buenísimas y alguna cosa, que no gente, malucha me han pasado a lo largo de estos 365 días del calendario gregoriano. Pero sin duda, ahora mismo, en este ultimo filón del año agonizante, me quedo contigo. Puesto que, si he de terminar este ciclo, prefiero llevarme este recuerdo. El cual es tan sencillo que me hace enormemente feliz. Como empiece la nueva órbita alrededor del sol, es otra historia.

En un solo día, tuvimos torpeza al empezarlo, cristales y luces azules de mal agüero que se creían con el poder de pararnos. Seguido de carcajadas, empanamiento general y una compañía increíble, ¡nuestros hijos!. Sin quererlo ni beberlo nos vimos sumergidos, o mas bien íbamos ascendiendo, en una peculiar ''Ruta del amor'' la cual nos hacía potar de forma figurada casi a cada paso. ''Somos gente dura y había que dejar constancia de ello.'' Disfrutando del monte, del sudor y el sano dolor que nos ofrece el ejercicio. En la cima pudimos abrazar la inmensidad del mar, la inmensidad del Sol. El astro Sol nos invitó a bajar y a preparar un picnic que se convirtió en una comilona digna del palacio de Valaskjálf. Los muros del faro de navidad fueron nuestro fuerte, nuestros hijos, las bestias que lo custodiaban. Y ahí estábamos, como dioses en un pequeño reino en el que no falta de nada. 

La gente pasaba y decían: ¡Que aproveche! Pues no era para menos. Sentados bajo el sol horas y horas, recordando como y quiénes éramos. Dejamos el fuerte de navidad atrás y todo se convirtió en una pequeña fiesta para nuestras bestias y para nosotros. Bebida caliente, césped, palos de madera, torpes clases de artes marciales ''mixtas'', muchísimas risas y un atardecer que al menos a mi me marcó un antes y un después. 

Todo esto mientras aprendíamos a no pedir perdón por todo. Mientras volvemos a sonreír por cualquier cosa. Aprendiendo a conducir con la palabra y no con señales. A dejarse llevar en el ultimo momento para devolvernos por unos segundos a la realidad deseada.  

''Disfruta de las pequeñas cosas que la vida nos da'' 

El único ''problema'' es que la vida no para de darme cosas grandisimas con cuentagotas. Supongo que ''la vida'', sabe de mi condición de paciente y de saber disfrutar, apreciar y abarcar, por muy grande o pequeño que sea, lo que me viene. 

Han sido unos buenos, buenísimos 365 días.  Puede que un día me explaye mucho más sobre esos 365 días pero hoy y de momento, solo quería quedarme y escribir sobre este día.  Domingo 29 de Diciembre de 2013. 

Mañana será otro día, otro año. Otras historias. 
Buen viaje a todos y todas.
-León de Fuego en el Valhalla-

''¿Sabes?. Nunca he sido un super héroe de ficción,
hoy subo un peldaño y luego caigo un escalón.
No tengo dos alas, pero un día aprendí a volar,
si hoy tengo un mal sueño no lo quiero recordar.

Ando despacito porque no quiero acabar,
todos los finales me dan ganas de llorar.
Chuleo hasta a mi sombra, he aprendido a despistar.
Enciendo la bombilla. Un, dos, tres y ya no estás.

Tengo unos enanos que no me dejan en paz,
rascan mis entrañas al llegar la madrugá.
Amé a una sirena y se escapó pal'fondo'el mar,
dila, si un día la pescas que ¿por qué no a vuelto a llamar?.

Camino pa'lante y el cangrejo anda pa'tras,
yo antes que un mal paso prefiero la retirá. 
Ya no me importa nada lo que alguien pueda pensar...''  

¡JODER! ¡QUÉ VIDA!

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