Hoy está presente más que nunca, mas no entiendo por qué. Ha pasado el tiempo, los días. Ha brillado el Sol de diferentes formas, no se ha repetido ni un solo neutrino. Los antiguos compañeros han cambiado, los nuevos no paran de llegar y la gotera del fregadero ha cesado por fin, supongo que por cambiar de aires. Meses de locura sana, con encontronazos con la vida que eran, a mi parecer, necesarios. Nuevas tretas me hizo pasar el destino en esta dimensión harto conocida aunque inmensa y que de seguro, guarda lo mejor para muchos otros finales. Esquiva pero imparable sigue apareciendo en mis sueños cada mañana. No sé si para recordarme que nunca más habrá un quizás o simplemente porque desea otro quizás que aún no pueden ser. En cualquier caso no deja de ser una tortura que ya voy aceptando. El mundo da muchas vueltas.
''En una curva del tiempo se me burló el destino, y el amor que dibujamos se perdió en el camino. Por ahí, un día cualquiera yo te llamaré, pa que charlemos en un sueño, igual que ayer.''
Cada día desaparece, cada noche escapa de mi hipocampo. Con cada embriaguez, lo destruye y campa a sus anchas. Seca mi sudor con gasas, respira a mi lado mirando al Sol. Tomamos el aire juntos y nos abrazamos de manera celestial. Los besos, el flujo, las caricias, los cantos, el semen, no paran de brotar.
¿Que es todo esto? ¿A que estamos jugando? ¿Que quiere mi propia mente de mi? Puede que en realidad mi paciencia no tenga limite. Puede que cuando dije que era para siempre, esta vez, puede que fuera así. Puede que mañana todo haya acabado.
Mientras todo siga girando habrán otros tal vez, otros quizás y nuevas aventuras en la mar del destino.
Mantengo la esperanza de curarme pronto.
Siento celos del grifo de mi cocina.
''Dile que le espera en su querida ermita esta mierda de hombre.''
-León de Fuego en el Valhalla-
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